Juan Bautista Lázaro y de Diego

1849 - 1919
Título en: 
1874

Leonés de familia acomodada, durante la carrera hace prácticas en el estudio de Juan Madrazo cuando este arquitecto, principal representante en España del positivismo racionalista, dirigía la restauración de la Catedral de León.
Tras un período en Ávila como arquitecto municipal y diocesano, gana (1879) una plaza de profesor de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, ciudad donde se establecerá definitivamente. Aunque la gama de sus actividades es muy amplia, dedica especial atención a la restauración monumental, una disciplina entonces emergente. En 1884 redacta el proyecto para la habilitación del salón de plenos de la Diputación de León en el Palacio de los Guzmanes y ocho años más tarde (1892), a la muerte de Demetrio de los Ríos, es nombrado director de las obras de la Catedral de León, puesto que ostenta durante 15 años, ejecutando la reposición de las vidrieras -para lo cual crea un taller artesano- y  la habilitación interior que culmina con la reapertura al culto (1901), hito que le valió el nombramiento como Hijo Predilecto de la ciudad y la Gran Cruz de Isabel la Católica. En el desempeño de esta responsabilidad aplicó un viraje a los criterios de intervención bajo un enfoque de conservacionismo respetuoso con las distintas fases cronológicas del monumento.
Promueve también la restauración de la iglesia de San Isidoro (1905), tras reparar en la preocupante fisuración de la bóveda central, ocupándose incluso de la financiación -con una cuestación en Madrid y una suscripción popular en León- y de la provisión de medios auxiliares que soluciona con la  reutilización de los andamios empleados en la Catedral.
En el terreno de la nueva planta acumuló una considerable colección de edificios encargados  principalmente para el estamento eclesiástico y el nobiliario. De este capítulo destaca en León el Seminario de San Froilán (1894), frente a la Catedral. Técnicamente, gustaba de la fábrica de ladrillo -que deja en el paramento la impronta artesana- e introdujo en Madrid el forjado de bóveda tabicada “a la catalana”. 
Tuvo una notable presencia institucional y pública en entidades como la Sociedad Central de Arquitectos, el Círculo de Bellas Artes, el Ateneo o el Congreso Nacional de Corporaciones Católicas. Alcanzó la condición de académico de Bellas Artes de San Fernando (1906). Su discurso de ingreso versó sobre las artes aplicadas, tema crucial en el pensamiento de la época y del que acumulaba un alto grado de conocimiento teórico y experiencia práctica.
Por tradición familiar y convicciones religiosas, profesó una ideología ultraconservadora que defendió como diputado a Cortes por León (1896-1898) bajo la enseña de “Religión y Patria”.  Intentó repetir (1907) pero  fue derrotado por la candidatura progresista de Gumersindo de Azcárate.
A los 60 años un grave desequilibrio mental determinó el cese definitivo de toda actividad profesional y pública así como su internamiento en el manicomio de Ciempozuelos, donde murió.
 

Audio: 
Hoy por hoy León (15.01.2015)
Bibliografía: 
J. DÍEZ GARCÍA-OLALLA: Juan Bautista Lázaro y la restauración monumental: su intervención en la catedral de León (1892-1909), Tesis doctoral inédita, ETSA de Madrid 2015.
M. SERRANO LASO: La arquitectura en León entre el historicismo y el racionalismo (1875-1936), Universidad de León, 1993, p. 51.
Edificios en esta guía: 

PALACIO DE LOS GUZMANES

PALACIO DE LOS GUZMANES
Fecha del proyecto: 
1558 / 1973
Zona: 

Este imponente palacio representa no sólo una exhibición del poderío de su promotor sino también de los conceptos ideológicos renacentistas, entre los que destaca el culto a la individualidad y el deseo de diferenciación en el marco de una sociedad estamental, jerarquizada socialmente.