Ignacio de Cárdenas Pastor

Hermano de Manuel de Cárdenas, aunque 21 años más joven, circunstancia menos extraña de lo que parece pues su madre tuvo 16 hijos.
Recién titulado se incorporó a la oficina técnica de la Compañía Telefónica Nacional de España, creada ese mismo año por la matriz norteamericana IT&T en asociación con inversores nacionales. Este hecho acredita una notable capacidad profesional y técnica pues esa empresa exigía para sus edificios unos niveles de definición y precisión constructiva muy superiores a los que habitualmente regían en España.
Fue el máximo responsable del proyecto de la sede central de Telefónica en la Gran Vía de Madrid (1926), el edificio más alto de Europa, ejecutado a toda velocidad pues entró en servicio dos años más tarde. Fotos de la época atestiguan la emergencia del colosal esqueleto metálico por encima del nada desdeñable, por tamaño y factura, parque inmueble circundante.
Pasa la guerra en Madrid hasta que la tuberculosis le obliga a trasladarse a Francia (1938) donde se exilia a causa de sus afinidades republicanas. Retornado a España (1944), y en contraste con la adscripción franquista de su parientes arquitectos, es sometido a un proceso de depuración que le inhabilita durante cinco años para el ejercicio privado.
Cumplida esta sanción, retoma la carera profesional, que en esta segunda fase no alcanzó la intensidad anterior.