HOTEL ALFONSO V

Promotor/es: 
Celestino Oliden.
Fecha del proyecto: 
1925 (proyecto inicial) / 1993 (reforma)
Avda. Padre Isla nº 1
HOTEL ALFONSO V
Fachada a la plaza Sto. Domingo
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Introducción

Este hotel, llamado inicialmente Oliden, fue el primero en León con unos estándares propios del siglo XX, emplazado en un punto estratégico del Ensanche y dando fachada a un vial que entonces era tramo urbano de la carretera nacional 120, conocida popularmente como de Asturias.
En 1935 el mismo promotor encargó a Sanz el proyecto del inmueble nº 4 de la Gran Vía de San Marcos, en el extremo opuesto de la misma manzana, y el arquitecto reprodujo el diseño, tal vez en previsión de que algún día desapareciera el edificio interpuesto, mucho más bajo y de escaso mérito, y ambos llegaran a fundirse visualmente.
Tal posibilidad surgió medio siglo después, y no se desaprovechó. El autor de esta especie de cosido fue Felipe Moreno Medrano, cuya veteranía ayudó sin duda pues sabía manejarse con el repertorio decorativo, no se sentía incómodo aplicando el principio de la unidad de estilo y conocía las técnicas de revoco pétreo, entonces casi olvidadas, para conseguir el mismo acabado de fachada.
De este modo, las tres cuartas partes de la manzana comparten alturas, materiales y composición de los alzados en un ejemplo de homogeneidad insólito en la ciudad.

Descripción y análisis

La planta es un difícil ejercicio de conciliación entre la irregularidad del perímetro de la parcela, más bien pequeña (456 m2), y una disposición rígidamente axial a partir de la bisectriz del ángulo formado por las dos fachadas. Esta línea ejercía el papel de elemento organizador de la planta baja mediante un acceso casi ceremonial que comenzaba con un zaguán en el chaflán, pensado para el estacionamiento de vehículos, se prolongaba en una escalinata de mármol, un vestíbulo cortavientos, adornado a cada lado por sendos nichos entre pilastras, un “hall” de forma elipsoidal coronado por una claraboya al nivel del techo del segundo piso y, al final, la escalera.
Lamentablemente, esta delicada concatenación de espacios se sacrificó en la remodelación de la  ultima década del siglo XX, bajo el criterio de aprovechamiento a toda costa de parte de la planta baja para locales comerciales, incluso a costa de condenar al nuevo hotel a un único y angosto acceso, que los huéspedes comparten con la carga y descarga.
Las plantas superiores tienen una organización elemental, con las habitaciones, no muy generosas, en el perímetro y la circulación en torno al patio. Aquí la reforma ha aportado una considerable ganancia, llevando la claraboya a la cubierta de tal modo que el hall de la planta baja adquiere una altura monumental con un vacío al que se asoman los pasillos de los sucesivos pisos.
La imagen exterior es imponente, acorde con la conspicua posición urbana, gracias principalmente al zócalo de dos plantas de altura, que también refleja la división entre zonas públicas y privadas del hotel, y la cubierta amansardada de pizarra, coronando el volumen con un juego facetado de faldones muy inclinados que convergen en un vértice del que arranca una afilada aguja.
Según el estilo habitual del arquitecto, los alzados tienen una composición vertical, con los huecos agrupados en columnas encintadas por molduras muy sobresalientes aunque ornamentalmente contenidas.
Los acabados exteriores se rigen por un principio de homogeneidad en color y texturas. Todos ofrecen superficies tersas en la gama de los grises, claros en los paramentos y oscuros en la cubierta, a modo de sombrero ligeramente contrastado.

Bibliografía

E. ALGORRI GARCÍA; R. CAÑAS APARICIO; F. J. GONZÁLEZ PÉREZ: León. Casco Antiguo y Ensanche. Guía de Arquitectura, Colegio Oficial de Arquitectos de León, León, 2000, pp. 168-169.

Otros datos

Arquitectos:

  • Francisco Javier Sanz Martínez (proyecto inicial).
  • Mariano Díez Sáenz de Miera y Ángel San Juan Morales (reforma)

Podcast

Hoy por hoy León (07.05.2015)