EDIFICIO TORBADO

Arquitecto/s: 
Promotor/es: 
José Luis Torbado Franco
Fecha del proyecto: 
1964
C/ Arquitecto Torbado nº 6 cv Pz. Cortes Leonesas
EDIFICIO TORBADO
Fachada a la Pz de las Cortes Leonesas

Introducción

Aunque no se conoce por una denominación especial, pocos edificios en León la merecen tanto pues fue promovido por José Luis Torbado, proyectado por Juan Torbado y se encuentra en la calle dedicada al padre de ambos, el arquitecto Juan Crisóstomo Torbado.
La iniciativa se acogió a la figura legal de viviendas de renta limitada, grupo I, que comportaba entre otras ventajas la bonificación del 90% de los impuestos municipales, medida difícil de entender cuando, por ubicación y precio, resultaba meridianamente claro que el edificio no iba destinado a los sectores sociales más necesitados.

Descripción y análisis

Este edificio encarna la expresión más exagerada de una particular interpretación de las ordenanzas urbanísticas que durante el “desarrollismo” (años 60 del siglo XX) trajo consigo un aumento desmedido del número de plantas autorizables en aquellos lugares con frente a plazas o chaflanes del Ensanche, susceptibles de un imaginativo cómputo de la latitud del espacio público. 
Para hacerse una idea de lo que hablamos, este inmueble ofrece un índice de edificabilidad de 15 m2 construidos por cada metro cuadrado de parcela, magnitud más propia de una metrópolis superpoblada que de una modesta ciudad provinciana.
No contentos con los 15 pisos sobre rasante, más un ático, la parcela se ocupa hasta el fondo, en contra de las premisas básicas del Ensanche, dejando libres únicamente tres patios y otro medio - mancomunado con el vecino- a fin de obtener un aprovechamiento exhaustivo de cuatro viviendas por planta, servidas desde una sola escalera. Tal esquema, da como resultado  distribuciones tortuosas con distancias entre cocina y salón-comedor que incitan a dudar si la sopa llegará caliente.
Aunque todavía no se resuelve el estacionamiento de vehículos, que comienzan a estar al alcance adquisitivo de las clases medias, distintos rasgos apuntan cambios en el modelo residencial. Por ejemplo, la consagración de los dos primeros pisos a oficinas, la reducción del tamaño de  las cocinas o la especialización de las dependencias habitables de las viviendas, con una netamente más grande que concita las actividades comunes a toda la familia y especialmente la reunión en torno al receptor de televisión.
Lo mismo sucede en los aspectos técnicos, como el desdoblamiento de los muros de fachada en una hoja exterior de ladrillo a cara vista -material que vuelve a ponerse de moda-, un trasdosado y una cámara de aire intermedia, los forjados de viguetas y bovedillas cerámicas o las ventanas de perfiles de acero laminado con envidiables persianas de lamas de madera. Rompen la pauta general los pilares de acero, impuestos por economía de espacio pues consumen mucha menos superficie que sus homólogos de hormigón armado.
Los alzados, poco trabajados, resultan del simple apilado de las plantas, sin que el arquitecto se detuviera a reflexionar sobre los cambios cualitativos inherentes al incremento cuantitativo.
Por añadidura, el cierre incontrolado de las terrazas ha añadido pesantez al volumen, cuya desproporción se hace patente en su vecindad con la sede del Colegio de Médicos y sobre y todo, en las vistas de los enormes e informes cerramientos secundarios desde la calle arquitecto Torbado, que hubiera merecido un contexto urbano más afortunado para enaltecer su memoria, máxime cuando esa responsabilidad recaía sobre sus hijos.

Podcast

Hoy por hoy León (27.12.2018)