Introducción
Este edificio forma parte de nutrida colección de diseños de corte moderno, con ecos expresionistas, que constituyó el signo distintivo del equipo formado por Cañas del Río y Torbado Franco en la fase inicial de sus respectivas carreras, que luego siguieron caminos diferentes, coincidiendo cronológicamente con la 2ª República.
A su vez, muestra que la arquitectura admite el ejercicio compatible de la creatividad y el manejo reiterado de unos recursos previamente establecidos. La repetición, más o menos recreada, no impide el ejercicio de la imaginación porque, al fin y al cabo, en una trama urbana entre medianeras y de manzana cerrada, cada edificio es un caso singular, que inevitablemente requiere un tratamiento específico.
Descripción y análisis
El proyecto está condicionado por las constricciones de la parcela, muy pequeña (229 m2), de forma irregular, con las lindes traseras quebradas y un ángulo afilado en uno de los lados medianeros. El único factor favorable es la longitud de la fachada (23 m), y probablemente por este motivo la organización en planta privilegia la primera crujía con una disposición clara y sencilla de 8 estancias en fila, 4 para cada vivienda, complementada con una escalera semicircular y dos alas laterales traseras que se adaptan como pueden a los límites del solar, y en donde se sitúan las dependencias con instalaciones, es decir, baño y cocina.
El alzado a la calle se conserva tal como fue proyectado y puede calificarse de ficticio en la medida que simula una condición diferente de la real. Primero, mediante el voladizo de la planta primera que traslada al espectador una sensación de ligereza que no se corresponde con la condición real del cerramiento como un pesado muro de carga de fábrica de ladrillo. También porque dotando de una ventana más a las estancias situadas en el ángulo agudo (el izquierdo mirando desde la calle) y la diferenciación de las dos columnas de vanos extremos se obtiene una potente simetría con un número impar de huecos por planta, y el eje coincidiendo con el central, mientras que la cifra de estancias situadas detrás es par.
Los acabados exteriores repiten la pauta de sus homólogos coetáneos, basada en la combinación del ladrillo a cara vista en aparejo de tizones y tendel rehundido para los paños que desempeñan un papel de fondo y revoco en los elementos singulares o los recercados que articulan la composición general.