EDIFICIO C/ ANCHA nº 4

Promotor/es: 
Gregorio Magdaleno Martín y Mariano Padró Graus
Fecha del proyecto: 
1902
C/ Ancha nº 4
Edificio C/ Ancha nº 4
Fachada
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Introducción

El edifico pertenece a la primera tanda de casas de vivienda construida a principios del siglo XX con motivo de la operación urbanística de reforma interior que alineó y ensanchó, como indica el nombre de la calle resultante, el principal eje urbano de la ciudad, heredero del decúmano, y vía directa de comunicación de la Catedral con el recién trazado Ensanche y la estación de ferrocarril.
La retirada hacia atrás del frente de fachada implicó la expropiación de una parte del solar y la demolición del edificio que entonces lo ocupaba para erigir otro, adaptado al nuevo trazado urbanístico, pero también diferente desde el punto de vista tipológico y social, con un carácter de  promoción inmobiliaria para la emergente burguesía. No es de extrañar que esta metamorfosis fuera acompañada de un cambio en la titularidad del inmueble, pues el tránsito de la vivienda hacia un concepto mercantil precisaba un tipo de agente económico diferente de los propietarios originales.
Del inmueble proyectado por Juan C. Torbado sólo queda hoy la fachada, alterada en buena medida por el realce de una planta y la duplicación de la cornisa. Detrás se construyó en 2015 un nuevo edificio de un empaque desproporcionado que emerge sobre los colindantes con un tejado excesivamente inclinado para las pautas del entorno y que parece no tener fin. Este volumen acumula una edificabilidad de 5,25 m2 por cada metro de parcela -cifra muy abultada, para aclaración de los profanos- además de otros 159 m2 en un sótano.

Descripción y análisis

La parcela es pequeña -164 m2 y un fondo de 14,4 m-, característica de estos tejidos históricos tendentes a la fragmentación. Es un rectángulo al que le falta un bocado en la esquina NE, correspondiente a un patio de luces mancomunado. Estas dimensiones determinan una disposición en planta con una vivienda por piso y la escalera en un lateral.
La fachada tiene un desarrollo de 13,35 m, cuatro plantas de altura, y es el único elemento superviviente del edificio original. Presenta una composición arquetípica de esa época: simétrica, vertical y ordenada mediante una sucesión rítmica de columnas de vanos. Con un recurso muy habitual de J. C. Torbado, los dos extremos reciben un tratamiento diferenciador para reforzar la simetría. En este caso, los lienzos son de fábrica de ladrillo a cara vista y los balcones llevan un antepecho de balaustre. En vertical, las plantas acusan la jerarquización social propia de los edificios sin ascensor, descendente a medida que se sube: desde el balcón corrido en la planta principal a los antepechos enrasados con la fachada en la planta superior. Para dibujar una suerte de retícula, el conjunto se complementa mediante líneas de imposta coincidentes con el nivel de suelo de las plantas y los dinteles de los huecos. La primera es una moldura corrida y la segunda, más sencilla, una verdugada de tres hiladas de ladrillo.
La fachada se corona con una cornisa de canecillos y un antepecho calado que tapa los faldones de teja. Este elemento se sacrificó en la remodelación integral concluida en 2015 con objeto de ganar una planta más.
El edificio está directamente emparentado con su vecino número 6 pues ambos fueron proyectados en 1902 por el mismo arquitecto. Un análisis comparativo revela que el eclecticismo decimonónico combinaba la sujeción a unos férreos planteamientos básicos con un alto grado de versatilidad.

Bibliografía

J. C. PONGA MAYO: La calle Ancha... cuando era estrecha, Ed. Cultural Norte, León, 2016, pp. 60-62.