EDIFICIO C/ PADRE ISLA nº 28

Promotor/es: 
Miguel Ibán Valdés
Fecha del proyecto: 
1955
Avda. Padre Isla nº 28
EDIFICIO C/ PADRE ISLA nº 28
Fachada
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Introducción

Merece la pena reproducir literalmente el informe evacuado por el arquitecto municipal, Prudencio Barrenechea, defendiendo que el edificio se eleve una altura superior a la permitida, con base a distintos argumentos, por llamarlos de algún modo, entre los que destaca la existencia de precedentes contrarios a la norma. Dice así:
“Teniendo en cuenta la categoría de la calle, importancia comercial de la misma y el hecho de existir edificios construidos que tienen mayor altura que la autorizada por las Ordenanzas Municipales vigentes, en virtud del acuerdo del Excmo. Ayuntamiento de fecha 9 de diciembre de 1954, y por estar el edificio en el círculo marcado según el acuerdo anterior, puede accederse a lo solicitado permitiéndose la construcción de acuerdo con el Proyecto presentado (...)”.

Descripción y análisis

La parcela tiene 948 m2, forma trapezoidal con el lado trasero oblicuo y un frente de fachada de 20 m, mirando a suroeste. Con estas premisas de partida tan favorables, el edificio ocupa un fondo de 28 m bajo un esquema simétrico, de 5 crujías perpendiculares a la calle y tres patios de luces, uno central y dos laterales.
En vertical arranca de un sótano para la instalación de calefacción central, su carbonera adjunta, dotada de tolva, y carboneras individuales dado que en las viviendas están dotadas de cocinas “bilbaínas”, como se decía coloquialmente. Sobre rasante consta de planta baja, con una altura libre muy generosa que permite encajar una pequeña vivienda para el portero en un entresuelo trasero, 6 plantas tipo y un ático retranqueado a razón de dos viviendas por piso.
La promoción es de “tipo lujoso”, según reza el proyecto, con viviendas amplias y un programa funcional compuesto de un generoso salón, que se prolonga en una terraza bien dimensionada, comedor, tres dormitorios, baño, aseo y una zona de servicio dividida en oficio, cocina, despensa, tendedero, dormitorio y aseo.
De acuerdo con las convenciones asociadas a las residencias de gente adinerada, el edifico cuenta con dos escaleras que se alinean en el eje de la parcela. La trasera facilita un acceso de servicio, directo a las zonas de cocina, e independiente del principal mediante un itinerario de sube y baja que discurre por el sótano.
Independientemente de la indudable calidad material y el buen oficio subyacente, este edificio puede calificarse de dubitativo, aunque en su descargo debe reconocerse su adscripción cronológica a una  época de cambios. Así por ejemplo, la caja muraria resulta redundante con los pilares de hormigón armado y en los planos se ofrece la posibilidad de compartimentar el salón para obtener dos estancias, en línea con las distribuciones indiferenciadas que predominaban hasta entonces. De alguna manera el propio arquitecto viene a reconocer esa ambigüedad cuando en la memoria del proyecto afirma que “se ha huido sistemáticamente del clasicismo y el tipismo trasnochado, yendo hacia nuevas tendencia en la Arquitectura, pero con líneas moderadas y tranquilas (...)”.
La fachada reúne un completo repertorio de materiales y elementos en boga, como la plaqueta cerámica imitando el ladrillo a cara vista, el zócalo de aplacado con despiece al estilo de la mampostería, los recercados de los vanos con piedra caliza de Colmenar, o los perfiles de acero en las ventanas exteriores, mientras que la madera de castaño se reserva para una posición más discreta. La cubierta está revestida con pizarra, un material que en los años 50 estaba en retroceso tras un período álgido asociado con el historicismo imperial de la inmediata posguerra. El proyecto preveía dos torreones -otra secuela de modas pasadas- y unas buhardas en el tejado del ático que no se llevaron a cabo en beneficio de una solución más sencilla de tipo amansardado.
El magnífico estado de conservación atestigua una ejecución esmerada aunque a esta impresión tan positiva ayuda, sin lugar a dudas, que las terrazas se hayan mantenido tal como fueron concebidas.  El panorama urbano lo agradece.

Podcast

Hoy por hoy León (07.03.2019)