EDIFICIO C/ ANCHA nº 12

Promotor/es: 
-5,5687862635
Fecha del proyecto: 
1902
C/ Ancha nº 12
EDIFICIO C/ ANCHA nº 12
Fachada a la C/ Ancha y chaflán
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Introducción

1902 fue un año fecundo para el arquitecto Juan C. Torbado pues llevan esa fecha tres proyectos para otros tantos importantes edificios en los números 4, 6 y 12 de la calle Ancha; coincidencia que también pone de manifiesto la intensa actividad constructiva desatada al socaire de la reforma interior que, aprobada en 1899 tras una larga gestación y al amparo del ensanchamiento de la principal vía de la ciudad, supuso una casi completa renovación edilicia y, al mismo tiempo, de la población que lo habitaba. En suma, una operación urbanística, social y económica que, como siempre, benefició a los más favorecidos.

Descripción y análisis

El edificio fue vaciado íntegramente a principio de la década de los 90 del siglo XX de modo que los muros perimétricos de cerramiento son los únicos elementos originales supervivientes.
Las dos fachadas a las calles Ancha y Cervantes son un exponente palmario del proceder ecléctico, basado en el empleo desinhibido de recursos estilísticos de variado linaje sin que ninguno de ellos alcance a predominar. Así por ejemplo, unos pequeños frontispicios pareados, de inspiración  clásica emergen sobre la cornisa, coronando -en un gesto completamente heterodoxo- sendas columnas macizas del alzado mientras que el mirador del chaflán exhibe motivos modernistas. A estas licencias se añade un profuso programa decorativo que fue simplificado, principalmente en la planta baja y en la segunda, durante la mencionada reconstrucción y, anteriormente, en las distintas reformas de los locales comerciales.
Una galería acristalada en el extremo de la fachada a la calle Ancha forma pareja con su homóloga de la casa vecina, aunque la torpeza en la resolución del contacto con los motivos decorativos a los que se superpone denota su condición original pero sobrevenida, no prevista en el proyecto, demostrando una vez más que en arquitectura la improvisación no es buena consejera.
Como es habitual en este género de edificios del cambio de siglo con vocación de expresar el alto nivel social de sus moradores, los faldones de teja árabe se ocultan tras un acroterio que remata la fachada -en este caso un robusto balaustre- a fin de impedir la intrusión en la estampa del inmueble  de este material castizo asociado a la construcción popular. Desgraciadamente la intervención de finales del siglo XX no ha sido tan cuidadosa con estos pormenores y un moderno aspirador estático aflora en chocante vecindad con uno de los jarrones que dan lustre al peto. 
Los paramentos de las fachadas están en general revocados mientras que los elementos singulares (ménsulas, jambas, dinteles, etc.) simulan una naturaleza pétrea que sólo es real en el mirador del chaflán. Desde la calle Cervantes puede contemplarse una esmerada fachada lateral, que vierte sobre un callejón privado, realizada con ladrillo a cara vista. Muy probablemente esta asignación de acabados, con la cerámica vista en una posición secundaria, obedece a los mismos empeños de ostentación que condujeron al enmascaramiento del tejado.
La estructura resistente original estaba compuesta de muros perimetrales de carga, pilares de hierro fundido, viguetas, entarimados y armaduras de pino del país.

Bibliografía

E. ALGORRI GARCÍA; R. CAÑAS APARICIO; F. J. GONZÁLEZ PÉREZ: León. Casco Antiguo y Ensanche. Guía de Arquitectura, Colegio Oficial de Arquitectos de León, León, 2000, pp. 60-61.

J. C. PONGA MAYO: La calle Ancha... cuando era estrecha, Ed. Cultural Norte, León, 2016, pp. 80-84.