CAPILLA DEL CRISTO DE LA VICTORIA

Promotor/es: 
Obispado de León
Fecha del proyecto: 
1884
C/ Ancha nº 21
CAPILLA DEL CRISTO DE LA VICTORIA
Fachada
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Introducción

En este lugar existía una capilla erigida probablemente a finales del siglo XV, con motivo de la llegada a León de las reliquias de San Marcelo. Fue demolida en 1883 como parte de la reforma interior que dio lugar al trazado actual de la calle Ancha. Esta operación suscitó un conflicto entre Ayuntamiento y Obispado que tras distintos tiras y aflojas, mayormente de índole económica, se saldó con la construcción de este minúsculo edificio en el retal que dejó el ensanchamiento de la calle.
El proyecto corrió a cargo del arquitecto restaurador de la Catedral pero, por problemas financieros, el inicio de la construcción se retrasó 9 años, cuando Demetrio de los Ríos ya había fallecido. Constan en las actas municipales de 1891 las protestas por el estado de abandono del solar, “convertido en un basurero”. Puede que la dirección de la obra recayera en Juan C. Torbado. 

Descripción y análisis

Curiosa extravagancia esta capilla románica entre medianeras. Si es que puede denominarse “capilla”, pues más bien se trata de un decorado pétreo con 6,1 m de longitud de fachada y 2,5 de fondo. En caja tan exigua cabe un altar y poco más. Y sin embargo, a pesar de su pequeñez y apretura entre los edificios colindantes, resulta muy reveladora de los modos de pensar del siglo XIX. En particular, el vano deseo de aferrarse al pasado en una época abocada a cambios radicales e irremisibles,  incluso desde la perspectiva de una ciudad provinciana y poco dinámica.
El proyecto es un puro ejercicio académico de composición de una fachada a partir de un repertorio histórico o, tal vez mejor, historicista, que en esta ocasión se inclina por el románico, aunque cualquier otro estilo medieval hubiera valido.
La fachada es absolutamente simétrica y se articula verticalmente con dos niveles, coronados por una pequeña espadaña. El inferior corresponde a la puerta de entrada, resuelta con arquivoltas en arco de medio punto, y flanqueada por dos nichos esbeltos que aligeran los lienzos laterales. En el tímpano, una lápida explica para el que sepa latín el origen legendario de este oratorio.
Sobre una imposta se levanta el nivel superior, horadado por tres ventanales, también de medio punto, enmarcados por columnillas. Los vanos se cierran con unas vidrieras que cumplen razonablemente su función de iluminar escenográficamente el interior, aunque están orientadas hacia el norte. Remata la fachada una potente cornisa de canecillos. Tanto los paramentos como los elementos decorativos son de fábrica de sillería de piedra de Boñar, salvo en el zócalo, donde se utiliza otra clase de piedra caliza más resistente a la acción erosiva del agua y el hielo.
El tejado no es patente desde la calle, efecto que refuerza la idea de telón que da continuidad al frente de fachada de la manzana.

Bibliografía

E. ALGORRI GARCÍA; R. CAÑAS DEL RÍO; F. J. GONZÁLEZ PÉREZ: León. Casco Antiguo y Ensanche. Guía de arquitectura, Colegio Oficial de Arquitectos de León, León, 2000, pp. 54-55

J. C. PONGA MAYO: La calle Ancha... desde que era estrecha, Ed. Cultural Norte, León, 2016, pp. 112-113